viernes, 19 de septiembre de 2008


Esta noche le susurraré a la Luna que disfrute del espectáculo y le tiendo la mano desde el escenario, porque sólo ella puede cambiar la obra. El final, lo sabemos todos, pero lo que importa es lo que lo precede.
La foto es lo que ha quedado entre edificios nuevos y el olvido. Ese "Circo" siempre me miraba al pasar y teníamos una cuenta pendiente ya saldada.
Cambiando la obra,
a dreamer

1 comentario:

Ganges dijo...

Se el personaje que quieras en tu circo. Puedes ser la trapecista que anda en la cuerda floja con la espalda cargada de sueños y que siempre sale ilesa, o la domadora de leones de intriga y de misterio, o la encantadora de serpientes que hipnotiza con las palabras. Se quien quieras ser, pero no te olvides de ti misma.


Yo elegí ser la payasa. Me gustan demasiado las sonrisas.