sábado, 19 de abril de 2008

Se acabó la monotonía



Parecías irrecuperable y has vuelto. Diez años...me cuesta pensar en un pasado sin ti.
Me agarro a tus teclas como si fuera la última vez que toco. Cada vez que me siento ante ti, es un momento nuevo para expresar.
Ahora sé desahogarme contigo, ahora sé disfrutarte, ahora sé sentirte.
Me has dado tanta soledad, y tanta magia...
Me doy cuenta de que es un trozo de mí, un medio más para sentirme viva. Y nunca es demasiado tarde para saberlo.
Es positivo saber que tantas horas, tantos puñetazos al teclado, tanta sordina, tantos malos ratos merecieron la pena.
A finales de mayo acaba para siempre nuestra relación oficial...después llegará lo mejor.
No sé si fue Turina o el hecho de planear la cena de 6º y buscar camisa blanca para la orla lo que me hizo parar un momento para contemplar todo lo vivido en estos años.
Pensando en que quedarán siempre partituras por tocar y acordes por improvisar,
a dreamer.
Pd: Cruzamos los dedos para la Sala Compañía, para una despedida a lo grande.
Pd2: Foto, mi piano obviamente, entre libros, un lugar perfecto.