jueves, 13 de marzo de 2008

Parrafada




Hemos aprendido: que no se pueden llevar catapultas al avión, que antes de despegar hablo rápido de cosas sin sentido, que los museos están cerrados los lunes, que es imposible encontrar una figurita del rapto de Perséfone (y que hay otro rapto que se parece demasiado), que siempre te puedes colar en una iglesia sin pagar, que no sé santiguarme, que podemos estar 12 horas andando, que donde unos ven dos piedras nosotros vemos un templo, que rodaron en el metro de Italia todas las películas de miedo, que es posible odiar una escalera de caracol (San Pedro), que no volveremos a tomar pizza hasta dentro de mucho, que cuando llueve también llueve en el Panteón, que hay más españoles que italianos, que el tren es el mejor medio de transporte, que Florencia está demasiado lejos de Roma, que la Capilla Sixtina es impresionante, que Laoconte es impactante, que los guias italianos son los mejores, que cuando hay hambre (o cansancio) desaparece la amistad, que el despertador siempre sonaba demasiado temprano, que la Fontana de Trevi es preciosa, que hay ratas gigantes, que Drácula vive, que el papa debe ser la persona más solitaria del mundo, que te entran ganas de ser cristiano al ver algunas cúpulas, que una Nikon de una semana puede estropearse, que los helados saben mejor en Roma, que una "A" puede ser otra cosa, que el desayuno del buffet del hotel es el almuerzo y la cena, que el entorno de los monumentos y la feria tienen mucho en común, que en el aeropuerto sólo trabaja gente bruta, que somos los "niños museitos" (¡y con orgullo!), que queremos volver (dijimos dentro de dos veranos, ¿no?)...
Feliz,
a dreamer.
Pd: Pe, di algo.